El Festival de Castelldefels «Dragón Boat» es un evento verdaderamente extraordinario que nos ha dejado recuerdos imborrables. Las competiciones fueron simplemente increíbles, con palistas procedentes de diversas partes del mundo, lo que le dio un carácter internacional y emocionante a todo el evento.
Desde el momento en que llegamos, nos sentimos envueltas por una atmósfera llena de energía y emoción. Ver a tantos equipos preparándose y concentrándose para las carreras despertó en nosotras una sensación de competencia sana y camaradería. Fue inspirador presenciar el alto nivel de habilidad y dedicación de los palistas que se habían entrenado arduamente para este festival.
Participar en las competiciones fue una experiencia verdaderamente inolvidable. Sentir la adrenalina corriendo por nuestras venas mientras nos preparábamos para subir al barco, escuchar los tambores resonando en nuestros oídos y remar al unísono con nuestras compañeras de equipo, fue emocionante y desafiante a la vez. Cada carrera fue una oportunidad para demostrar nuestra fuerza, resistencia y trabajo en equipo.
Pero más allá de la competencia en sí, el Festival de Castelldefels «Dragón Boat» fue un encuentro de culturas y amistades. Tuvimos la oportunidad de conocer a palistas de diferentes países y compartir experiencias, risas y camaradería. Fue enriquecedor aprender de sus historias y compartir nuestra pasión por el deporte del Barco Dragón.
Además de las competiciones, el ambiente festivo del festival fue contagioso. La música, la comida y las actividades paralelas crearon un ambiente festivo y alegre que nos sumergió por completo en la experiencia. Fue maravilloso ver a la comunidad local y a los espectadores animándonos y apoyándonos en cada carrera.
En definitiva, el Festival de Castelldefels «Dragón Boat» superó todas nuestras expectativas y nos dejó con un sentimiento de gratitud y satisfacción. Esta experiencia nos recordó por qué nos apasiona tanto el Barco Dragón y cómo el deporte puede unir a personas de diferentes culturas y rincones del mundo.
Guardaremos en nuestros corazones los momentos de emoción, superación y amistad que vivimos durante este festival. Nos llevamos no solo medallas y logros, sino también una sensación de pertenencia a una comunidad global de palistas que comparten la misma pasión y determinación.
Agradecemos a los organizadores del Festival de Castelldefels «Dragón Boat» por crear un evento tan especial y brindarnos la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable. Esperamos con ansias futuros festivales y competiciones que nos permitan seguir disfrutando de esta maravillosa disciplina deportiva y continuar creando recuerdos inolvidables.
Málaga Dragón
Málaga Dragón ha dejado una profunda impresión en nosotras y solo podemos expresar palabras positivas y gratitud hacia este equipo. Han demostrado una organización impecable, desde equilibrar el barco con pesos y marcas, hasta encargarse de todos los aspectos logísticos que conlleva un evento de esta magnitud. Nos hemos sentido parte integral de este equipo, como si fuéramos una gran familia. Hemos compartido risas, lágrimas y momentos muy emotivos, creando un vínculo especial como si nos conociéramos de toda la vida.
Es asombroso cómo el deporte puede unir a personas y ayudar a superar barreras que parecían insuperables. A pesar de nuestras experiencias con el cáncer de mama, hemos demostrado una fortaleza y determinación inquebrantables para seguir luchando por la vida. Málaga Dragón nos ha brindado un espacio seguro y de apoyo donde podemos canalizar nuestras energías y emociones a través de la práctica del piragüismo.
Este equipo nos ha enseñado que somos capaces de superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino. Juntas, hemos creado una red de apoyo inquebrantable, donde nos animamos mutuamente a seguir adelante y a no rendirnos. El espíritu de lucha y la pasión por la vida son los pilares fundamentales de nuestra unión como equipo.
Málaga Dragón nos ha dado la oportunidad de crecer como individuos y como grupo. Hemos descubierto una fuerza interior que nos impulsa a seguir luchando, no solo en el deporte, sino también en todos los aspectos de nuestras vidas. Esta experiencia nos ha mostrado que somos mucho más fuertes de lo que imaginábamos y que juntas podemos superar cualquier desafío que se nos presente.
Estamos profundamente agradecidas por la oportunidad de formar parte de Málaga Dragón y por el impacto positivo que ha tenido en nuestras vidas. No solo nos ha brindado la posibilidad de practicar deporte, sino que también nos ha dado un espacio de pertenencia y camaradería donde podemos compartir nuestras experiencias, esperanzas y sueños.
Málaga Dragón ha sido mucho más que un equipo deportivo para nosotras. Ha sido un refugio donde encontramos fuerza, apoyo y la determinación necesaria para seguir adelante en la lucha contra el cáncer de mama. Estamos orgullosas de formar parte de este grupo valiente y resiliente, y seguiremos luchando por la vida juntas, inspirando a otras mujeres a hacer lo mismo.
La ceremonia de las Flores
La ceremonia de las Flores es un emotivo momento en el cual se rinde homenaje y se recuerda a todas las mujeres que lamentablemente perdieron la batalla contra el cáncer. Esta conmovedora tradición es una oportunidad para reflexionar sobre las vidas que se han perdido y para honrar su valentía y determinación en la lucha contra esta enfermedad.
Durante la ceremonia, se crea un ambiente cargado de emotividad y respeto. Los asistentes se reúnen en un espacio decorado con flores, símbolo de belleza y fragilidad, que representan a las mujeres que han partido. Las emociones afloran mientras se recuerdan los momentos compartidos con aquellas que ya no están, y se siente una profunda conexión con los seres queridos que siguen luchando contra el cáncer.
El acto de abrazarse y ofrecer consuelo unos a otros es una muestra de solidaridad y apoyo mutuo. En ese momento, el calor del cariño y la comprensión se entrelazan, creando un vínculo especial entre los presentes. El abrazo es un gesto de consuelo que brinda fuerza y aliento para seguir adelante, sabiendo que no están solos en esta batalla.
La ceremonia de las Flores nos invita a reflexionar sobre la importancia de valorar cada día y de apoyarnos mutuamente en los momentos más difíciles. Nos remueve por dentro, recordándonos las experiencias vividas y reafirmando nuestro compromiso de seguir luchando contra esta enfermedad.
Es un momento de unión, donde se comparten vivencias y se crea una red de apoyo que trasciende las barreras del tiempo y el espacio. Nos reconforta saber que no estamos solos en esta lucha y que podemos encontrar consuelo y comprensión en aquellos que han pasado por experiencias similares.
En resumen, la ceremonia de las Flores es un acto de profundo respeto y reconocimiento hacia las mujeres que han perdido la vida a causa del cáncer. Nos invita a abrazarnos, compartir nuestras historias y brindar consuelo, fortaleciendo el vínculo entre todos aquellos que han sido afectados por esta enfermedad.