El viernes, 14 de noviembre, el equipo Vallkirias Pisuerga asistió al salón de actos de Cajamar, sito en la calle Miguel Íscar de Valladolid, para participar en una interesante charla divulgativa impartida por Alicia Gutiérrez Cubino, fisioterapeuta especialista en ejercicio terapéutico y oncología, y profesional de Clínica Movet. Bajo el título Actívate con confianza: Claves del ejercicio seguro en el cáncer de mama, la ponencia ofreció una visión completa y accesible sobre la importancia del ejercicio adaptado en pacientes oncológicos antes, durante y después del tratamiento.
Desmontando mitos de que durante o tras el tratamiento no se recomienda hacer esfuerzos, hacer deporte, coger peso… Alicia subrayó la importancia de la actividad física en cualquier fase de la enfermedad, siempre que se adapte y personalice a las necesidades y capacidades de cada paciente.
La fisioterapeuta detalló los distintos tipos de ejercicio recomendados —resistencia, fuerza y equilibrio— y cómo todos ellos se complementan entre sí. Recordó también la necesidad de acompañar cualquier rutina deportiva de un buen calentamiento, basado en ejercicios de movilidad, y de una fase final de vuelta a la calma.
Las asistentes recibieron numerosas claves para identificar qué se considera una actividad física moderada y cómo elegir el peso adecuado para realizar ejercicios de fuerza realmente efectivos. Alicia mostró diferentes modalidades de ejercicio, variados y accesibles, que permiten evitar el aburrimiento y encontrar aquella práctica que resulte más motivadora, asegurando el progreso físico, y primando siempre la seguridad.


Durante las 2 horas de la intervención, la especialista insistió en que el ejercicio actúa como un tratamiento complementario de gran valor, ya que disminuye los efectos secundarios del tratamiento farmacológico (fatiga, dolor, osteoporosis, náuseas, mala calidad del sueño…), así como que existen estudios que demuestran que contribuye a eliminar la toxicidad, mejorar la eficiencia del tratamiento y, en definitiva, elevar la calidad de vida de las personas con cáncer.
El deporte, recordó Alicia, impulsa tanto el bienestar físico como el equilibrio emocional; y cuando se practica en equipo, estos beneficios se multiplican. Si además se realiza al aire libre, el impacto positivo es aún mayor. No obstante, recalcó un mensaje clave: el ejercicio no debe convertirse en algo extraordinario, sino en una rutina interiorizada. Para ello, Alicia desmontó las miles de excusas que nos ponemos diariamente y proporcionó claves para conseguir vencer esa pereza que suele aparecer. Sin embargo, la profesional también insistió en que si un día caemos en esa pereza, no nos machaquemos con remordimiento, volvamos, sin más, a la rutina.
La charla concluyó con una reflexión final: no se trata de empezar un plan de entrenamiento —porque los planes tienen inicio y fin—, sino de integrar la actividad física como un auténtico estilo de vida.